viernes, 27 de abril de 2012

Aemilia Lucretia posible dueña del sello

         Las dos únicas referencias epigráficas que he encontrado en Barcino de la gens Lucretia:
  1. Lvcretio / Avito / [a]nn(orum) 
    XVIII / [F]ulvia / [M]axima / [ma]ter fil(io) / [optim]o / [l(ocus) d(atus) d(ecreto)...
    En este epígrafe funerario de Barcino del siglo II d.C. Fulvia Máxima se encarga del sepelio de su hijo de 18 años Lucretio Avito, que es sepultado dentro de las murallas con el permiso de los decuriones. En este caso aparece la familia Lucretia relacionada con la influyente familia Fulvia de Barcino, y esta última también aparece relacionada, en otra entrada, con la gens Numisia en la persona del senador de Barcino Fulvius Numisianus.


     
  2. Aemilia Lucretia / Numisio Silvano / marito bene
    me / renti fecit et sibi. Este epígrafe funerario de Barcino del siglo II d. C. viene a indicar que  Aemilia Lucretia se hizo cargo del sepelio de su marido Numisio  Silvano. Es curioso ver el nomen Lucretia haciendo de cognomen (seguramente es el nomen de su madre  de la que por lo tanto pudo heredar una hacienda a nombre de ella y su sello con la leyenda: "Lucretiae Yconomes" ) A raiz de este matrimonio,
      el territorio de la gens Lucretia (situado posiblemente al norte del numisiano) pudo  pasar a manos del que podría ser el hijo de ambos: Numisius Aemilianus Dextro ( el que fue procónsul) Esta hipótesis situaría el sello de bronce en el siglo II d. de C. La gran extensión territorial de los Numisia, me hace pensar que su núcleo fundacional  debió ocupar la mitad sur de Sant Andreu, y con el tiempo fue absorbiendo, hacía el Norte, territorios de otras familias, y uno de ellos debió ser el de la gens Lucretia, a raíz del enlace matrimonial de Aemilia Lucretia con Numisio Silvano, o sea todo pacificamente. El sello debió ser utilizado en tiempos de la madre de Aemilia Lucretia, e inutilizado en tiempos de ésta, el anillo del sello pudo ser roto intencionadamente. Todo esto lo expongo dentro de un nivel hipotético.   
 En época medieval existía el topónimo Silvano, coincidente con el cognomen del difunto, en lo que hoy es Horta; demasiado lejos para relacionarlo con el sello del río Besós. En cuanto al nomen Numisio que identifico con el topónimo Medieval, Nisiano; (síncope de Numisiano) que corresponde con la antigua Sant Andreu del Palomar, sí que lo puedo relacionar con el tramo del Besós donde apareció el signaculum de bronce.






El signaculum rectangular y los impuestos coloniales

Los sellos rectangulares, que indican la identidad de un patricio de una colonia romana (no de un municipio), muy bien podría tener la función de librarlo de pagar un tributo por sus transacciones comerciales, siempre y cuando fueran para la exportación, algo muy común en el negocio del vino. Precisamente en el siglo anterior subió considerablemente este impuesto a causa del desastre de la Guerra de Arminio en Germanía. Este tipo de episodios hacían útiles y necesarios los sellos. O sea que si Lucretia mandaba vino a Roma no pagaba el tributum, porque además  sería absurdo que pagara impuestos por proveer a la capital del imperio con sus productos de la colonia. Para ello su esclavo  firmaba en el estadillo del patrón del barco con el chatón y en las vasijas colgaba unas tarjetas de arcilla con la huella de la cartela del sello. El comercio se consideraba algo indigno para las clases pudientes,  por eso los esclavos tenían vía libre para llevar los negocios y enriquecer a sus amos, o patronos (dinero que necesitaban para mantener su estatus) en el caso de los libertos. Por otro lado, los esclavos también se beneficiaban al poder, pasado un  tiempo, comprar su libertad. Esta situación de beneficio mutuo hizo que el negocio del vino mantuviera en Barcino una actividad frenética por muchos años. Esto explica que en esta colonia imperial acabara habiendo muchos libertos ricos, la mayoría griegos, propietarios de tierras.
Los colonos romanos de Barcino no pagaban impuestos por poseer  tierras, pero sí en las compraventas internas de la colonia.